La toma de Brisach, óleo sobre lienzo de Jusepe Leonardo de Chabacier 304 x 360 cm (1634 - 1635).
Esta obra forma parte de la serie de doce cuadros históricos que ensalzan los principales triunfos militares de Felipe IV.
Los mandó pintar el Conde Duque de Olivares para decorar el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, al igual que el cuadro que podemos contemplar a nuestra izquierda, La Rendición de Juliers.
La obra se encuentra actualmente en el Museo del Prado. Conmemora una hazaña bélica ocurrida durante la guerra de los 30 años.
El ejército al mando del Duque de Feria, consigue en el año 1633 despejar la ruta militar a lo largo del Rhin expulsando a los suecos de la fortaleza de Brisach facilitando así, movimiento y suministro para los ejércitos españoles de Flandes.
Llama especialmente la atención el uso personal que Leonardo realiza de los colores; los azules suavizan el paisaje del fondo, y los rojos de los personajes, en la zona inferior derecha del cuadro, potencian la sensación de profundidad.